1. Breve análisis de la situación del FC Barcelona:

El mundo del fútbol ha sido uno de los negocios que más dinero ha movido en el mundo en las últimas décadas, llegando a formarse una peligrosa burbuja a su alrededor. Con la llegada de la Pandemia COVID-19, esta burbuja ha terminado por explotar, de tal manera que el mundo del fútbol está experimentando tantos cambios como dificultades, especialmente en el ámbito económico.

El FC Barcelona ha sido uno de los equipos más afectados por la explosión de esta burbuja: deudas multimillonarias, reducción de la masa salarial, palancas, posibles cambios en la forma legal, escándalos institucionales e imputaciones en procedimientos judiciales son sólo algunos de los factores que hacen que el FC Barcelona esté en crisis.

2. El origen de la situación económica del FC Barcelona:

Para entender el quid de la cuestión, debemos comprender el origen del mismo. Hasta aproximadamente el año 2017, el FC Barcelona experimentó un periodo de prosperidad deportiva. Su crecimiento deportivo exigía una adaptación económica para mantenerse, al menos, a ese mismo nivel. Esto es, mejores jugadores y salarios mucho más altos. A priori, crecer no parecía arriesgado en absoluto. Sin embargo, se pasó por alto el riesgo de que el equipo dejase de rendir y, por tanto, de percibir los ingresos suficientes como para mantener a su plantilla, lo cual comenzó a suceder en “Can Barça”.

Llega 2020 con la pandemia COVID-19 y sacude el mundo del fútbol. El FC Barcelona no se encontraba en su mejor momento deportivo y en una posición delicada económicamente, con una masa salarial insostenible. La llegada de este acontecimiento mundial implicó cerrar el estadio –no se vendieron entradas, ni entraba dinero por conceptos accesorios a los partidos–, y volver a negociar condiciones con patrocinadores. La falta de flujo monetario trajo sus primeras consecuencias, como el impago de nóminas de futbolistas o fichajes estratosféricos pagados a plazos. Ante todo, el club no estaba preparado para tener tan pocos ingresos y tantos gastos.

3. Las cifras del club:

El FC Barcelona, a fecha de hoy, es el equipo con mayor deuda de Europa. El cierre de cuentas del ejercicio 2022/2023 es el mejor reflejo de ello. La deuda asciende a los 1.200 millones, a la que hay que sumar la cifra de 207 millones por razón de fichajes impagados. Joan Laporta y Sandro Rosell, claro está, dejaron una herencia complicada al hoy presidente del club, Joan Laporta. Sin perjuicio de todo lo anterior, llama la atención como una entidad con una situación tan complicada puede haber obtenido tanta liquidez en los tiempos más recientes, haber inscrito a grandes estrellas (e.g. Raphinha, Lewandowski, Joao Félix) y estar ejecutando el proyecto de remodelación “Espai Barça”.

4. Mecanismos de financiación alternativos:

La dirección del club, encabezada por Joan Laporta, ha sido consciente de la necesidad de sacar al club de una situación que podría incluso catalogarse como quiebra técnica. Esta solución pasaba, a los ojos de la directiva, por obtener una inyección de liquidez rápida, que son las “palancas” y la entrada del banco Goldman Sachs.

4.1. Las palancas:

Ante la imposibilidad de obtener financiación bancaria por la nefasta situación de las cuentas, el club decidió recurrir a las palancas. Este es un medio de financiación consistente en vender parte de los activos del club durante un periodo de tiempo, a cambio de dinero líquido y desembolsado de inmediato.

El club ha ejercitado cuatro palancas, a través de las cuales ha vendido a tres entidades, diferentes (Sixth Street Partners, Socios.com y Orpheus Media) porcentajes que confieren el derecho de explotación sobre derechos audiovisuales, televisivos y sobre la rama de negocio Barça Studios. De esta manera el club habría obtenido 1.300 millones para hacer frente a las exigencias financieras más inmediatas e invertir en mejores futbolistas para aumentar el rendimiento deportivo, todo ello a cambio de sacrificar futuros ingresos.

4.2. La entrada de Goldman Sachs:

Sacrificado el futuro a cambio de una solución a corto plazo, había que buscar un remedio para el futuro y Laporta resultó tener in pectore una estrategia para ello. Esto es el acuerdo con el banco de inversión Goldman Sachs. El club logró que el banco financiara con 1.500 millones el proyecto Espai Barça, Si la estrategia de Laporta resultase exitosa, el club tendría una nueva fuente de ingresos para subsistir y podría saldar sus deudas.

Sin embargo, la relación entre instituciones está siendo complicada, dada la inseguridad que el club transmite al banco en relación al efectivo cumplimiento del acuerdo, y esto podría generar cambios en la forma jurídica del club.

5. Consecuencias jurídicas. Sociedad Anónima Deportiva:

Rebuc sic stantibus, el club es una Asociación Deportiva Privada, propiedad de sus socios. Con la entrada de Goldman Sachs esto podría cambiar. Teniendo en cuenta las obligaciones financieras ajenas al acuerdo que sitúan al club en una posición tan complicada, el banco exige la devolución de 250 millones y un interés del 10%, exigencia que el club no podría satisfacer de ninguna manera dada su notoria insolvencia.

A mayor abundamiento, el Juzgado número 1 de Barcelona ha imputado a Laporta por un delito de cohecho ante el presunto escándalo arbitral (Caso Negreira). Este hecho es trascendental, puesto que Goldman Sachs y Barcelona acordaron que, en caso de condena, el banco podría exigir la devolución íntegra del préstamo.

Por todo lo anterior, para salvar el acuerdo y evitar las consecuencias de su terminación, el club catalán podría tener que convertirse en una SAD (Sociedad Anónima Deportiva). De esta manera, el club dejaría de ser propiedad de los socios y abriría las puertas a la venta de porcentajes del mismo. Lo cual provocaría la entrada de inversores con grandes sumas de capital que salvarán al FC Barcelona de la quiebra total. Aparentemente, esta última es la única vía que queda para que el club logre volver a equilibrar sus cuentas.