Como estudiante de Economía y mención en Finanzas en la Universidad CEU San Pablo, me apasionan los mercados de capitales y los activos financieros. Durante estos años en la carrera, me he fascinado por el dinamismo y rapidez del mundo de las finanzas. Siempre me ha gustado descubrir y estudiar cosas complejas, abstractas y que no son predecibles a simple vista; con el propósito de ser capaz de explicarlo de la forma más sencilla, como para que un niño de 5 años pueda entenderlo. Por ello, mi objetivo es contarte una visión panorámica de lo que está sucediendo en los mercados financieros y la economía en general.

Aunque sea muy inusual, esta semana se ha visto la decadencia tanto del mercado de la deuda como del mercado de acciones. Comúnmente, son como una balanza; cuando uno cae, el otro sube, y viceversa. Durante el verano, el mercado de los stocks tuvo un crecimiento espectacular, al punto de que los inversores de estos mercados fueron incluso comparados por The Economist con quokkas –marsupiales australianos–, puesto que es conocido por ser el animal más feliz del mundo. Mientras tanto, el mercado de bonos se comportaba más bien como un puercoespín. Aunque esta última semana hemos tenido solo puercoespines.

Este viernes han cerrado la mayoría de los índices bursátiles con mal sabor de boca. Caídas en el Standard & Poor 's 500, New York Stock Exchange (NYSE) y Dow Jones Industrial Index son significativas, y han impactado negativamente a los mercados de equity. Según El Economista, el IBEX se encamina a cerrar su peor mes desde septiembre de 2022. Las grandes excepciones aquí son el Nasdaq, Nikkei 225 y otros índices asiáticos.

Todos estos nombres raros que te acabo de dar, son los principales índices bursátiles. Ya empezamos con las palabras complicadas. Para simplificar, un índice bursátil representa la media de rentabilidad de un conjunto de acciones y nos permite saber, en promedio, cómo se están comportando un grupo de valores. Si estos índices bajan, quiere decir que el precio de las acciones en general está en caída. Recordemos que las acciones son un reflejo del desempeño de las empresas. Si la acción sube, significa que la empresa está teniendo buenos resultados; si baja, es el caso contrario.

Por otra parte, los bonos también siguen la caída. Los estadounidenses y los alemanes, caracterizados por su estabilidad, han estado reportando cambios porcentuales negativos. Pero, ya va, ¿qué rayos son los bonos? Y, ¿cómo es eso de que tienen nacionalidades? ¿Qué tienen que ver con la deuda?

Los mercados de deuda hacen transacciones de bonos, que son los instrumentos que se comercian en estos mercados. Los bonos son pedacitos de la deuda de una compañía o un país (por eso es que pueden tener nacionalidad). Pero te podrás preguntar, ¿por qué a mí me gustaría tener un pedazo de una deuda que no es mía? Los bonos se venden con una promesa de repago por un valor fijo, por eso se agrupan en la categoría de renta fija o fixed income. Es decir, te prometen que te pagarán un monto específico en la fecha acordada en el bono. Una compañía estaría interesada en vender bonos cuando su estructura de capital no es la más adecuada.

Pero ¿qué es eso de la estructura de capital? ¿Me estás hablando en qué idioma? La estructura de capital se refiere a cómo se financian los activos de una empresa. Para comprar cualquier activo, se debe financiar con deuda (pasivo) o con patrimonio (equity), que se refleja principalmente por aportaciones de los accionistas de la compañía.

Sin embargo, al alza están otros commodities como los metales –específicamente plata y cobre–, y productos agrícolas –como el maíz y la soja–. Los commodities son materias primas y bienes homogéneos, fácilmente intercambiables, en los que no importa la compañía que los produzca en la determinación del precio. Es decir, da lo mismo comprarle maíz a Pedro o a Juan: tendrás igualmente una unidad de maíz idéntica al del otro vendedor.

Otro factor interesante de esta semana ha sido la decisión del Banco Central Europeo de mantener sin cambios los tipos de interés. Los intereses son el precio del dinero. En otras palabras, son el coste de pedir un préstamo. Últimamente los han subido con el objetivo de parar la inflación, que es el aumento de precios. Pero, ¿qué tiene que ver una cosa con la otra? Si subo los intereses, hago que la deuda sea más cara y los inversores no van a querer invertir. Por ende, detengo la economía, la hago más lenta y la enfrío.

Con las tensiones geopolíticas, las proyecciones se vuelven menos predecibles y la economía europea se debilita aún más. Nos esperan unos días de mucho aumento de precios, pero se espera también que, al detener la subida de los intereses podamos volver a niveles bajos de inflación sin estrangular la economía.

Espero que te haya parecido interesante y que te haya motivado a aprender más a fondo de la economía, ya que es la ciencia de la distribución eficiente de los recursos y nos afecta en nuestro día a día más de lo que te imaginas. Pero, sobre todo, espero que este breve texto te haya ayudado a traducir todas las complejidades que se dicen en muchos periódicos y noticieros, porque creo que todos debemos estar informados de lo que pasa a nuestro alrededor.